Si
escribo esto, y creo que hablo en nombre de todos los magos que asistimos juntos
al que fue nuestro primer congreso nacional de magia, es porque me siento en
deuda con todos los que lo hicieron posible por la ilusión que consiguieron dejar
en nosotros, en uno que estoy seguro será uno de los mejores recuerdos que
atesoraremos sobre nuestros inicios en este maravilloso arte. Gracias por hacernos
sentir y disfrutar la magia casi como la sienten y disfrutan los profanos a los
que nos dedicamos a sorprender con nuestras ilusiones. Tal vez se pueda creer
que pienso todo esto por ser la primera vez que asisto a un evento de esta
magnitud, pero lo que yo creo es que si mi primer congreso hubiese sido
distinto, si no se hubiese puesto en él la dedicación y los medios que apreciamos
en todo momento, no habríamos vuelto a nuestra vida de mortales corrientes ese
domingo 26 de septiembre con esa sensación de haber dejado pasar uno de los mejores
días de tu vida.
Juntos
pudimos ver cientos de mariposas volando por la ciudad
Logramos
ver al mago Antón salir ileso del acuario en la torre de Hércules (a la tercera
va la vencida)
Vimos,
o más bien sentimos, la increíble experiencia de ser ciegos y poder al mismo tiempo
ser espectadores de nuestro propio arte
Compramos
mil y un chismes mágicos y nos quedamos con las ganas de llevarnos otros tantos
Aprendimos
en cada una de las conferencias a las que asistimos
Nos
sorprendimos con la magia de todos los grandes magos que pudimos ver, por todas
partes (en un barco mágico, por los pasillos, incluso en el suelo) y a todas
horas (por las mañanas, en las comidas, por las noches, cuando las calles aún no
estaban puestas...)
Reímos
y nos maravillamos con el maestro Juan Tamariz
Buscamos
y buscamos hasta encontrar por fin una gala muy secreta (fácil no nos lo pusieron),
donde disfrutamos con la élite de la magia española y parte del extranjero
Disfrutamos
de la magia y las vivencias de una de las mayores (tanto en calidad como en edad)
leyendas vivas de la magia, John Calvert
Quedamos
algo desmotivados tras asistir a una conferencia clandestina, más bien una
demostración de superpoderes
Alrededor
de una mesa, fuimos engañados por algunos de los mejores magos de cerca del
mundo
Asistimos
al concurso nacional con mayor número de participantes hasta la fecha, donde la
cantidad aún así fue menor que la calidad
En
un gran teatro aplaudimos las mejores
actuaciones de algunos de los magos más condecorados y con las mentes
más creativas del mundo
Por
todo, por darnos la oportunidad de participar en la que será una de las
vivencias más importantes de mis experiencias mágicas, por hacerme sentir en
ella como un niño pequeño, y por hacer que la recuerde con el mismo cariño y
ilusión con el que os dedicasteis a hacerlo posible, por todo ello os doy las gracias
Gracias
por permitirme decir “yo tambien estuve allí”, y hasta siempre
Eloy Fernández
lunes, 25 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario